"Tu ya no eres boliviano"




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Viernes 13 de mayo del 2011


"TU YA NO ERES BOLIVIANO"

Por Hernán Maldonado

No sé cuántas han sido las veces en que por no atarme al carro de la demagogia he sido acusado de no ser boliviano.

La primera vez fue doloroso. Fue en Cali, en el Mundialito. En una sobremesa con amigos y colegas que llegaron por decenas a Colombia, yo expresé mis dudas de la potencialidad de nuestro seleccionado.

Fui visto como un bicho raro. Un aguafiestas. Expresé las razones por las que yo pensaba que Brasil y Perú tenían mejores equipos. Uno de los colegas me calló con un punzante: "Lo que pasa es que tú ya no eres boliviano". Pero me dolieron más los 13 goles en dos partidos.

La frase ha sido repetida por quienes piensan de manera diferente a las opiniones que expreso en mis artículos, especialmente cuando aludo a nuestro enclaustramiento y la demagogia de nuestros gobernantes, civiles o militares, ilustrados o ignorantes.

Cuando el presidente Hugo Bánzer propuso como "política de Estado" el denunciar en todos los foros internacionales la mediterraneidad de Bolivia, sostuve que no era el medio más indicado porque simplemente en Bolivia virtualmente no hay carrera diplomática y nuestros embajadores en su mayoria son unos ignorantes.

Cuando Evo Morales fue recibido en un pequeño estadio chileno al grito de "mar para Bolivia", el presidente creyó que los mangos estaban bajitos y quizás creyendo emular al Barón de Río Branco inventó la "diplomacía de los pueblos", una soberana estupidez. Eso, sumado a los devaneos con Michelle Bachelet, aletargaron el tema en la famosa "agenda de los 13 puntos".

Chile tiene uno de los servicios diplomáticos más capaces del mundo. Y esto no es de ahora. En la elección de funcionarios en organismos internacionales, esa diplomacia pesa. No vayamos tan lejos. Comparemos ministro por ministro en Chile y Bolivia... ¿Tenemos con qué?

Ahora Morales descubre que ha sido burlado y, un poco o mucho para distraer el descontento nacional con su gobierno, nos anuncia que llevará ante un tribunal internacional la legítima causa boliviana. Algunos ex presidentes se han prestado al show y me preguntó si todos creen en un triunfo allí.

¿Y si salimos derrotados? Obviamente se acabará para siempre el pretexto que encuentran los gobiernos bolivianos para unir tras suyo al colectivo nacional. El fallo, además, puede demorar décadas.

¿No era mejor insistir en un diálogo franco, directo? Hay muchas ideas sobre la mesa desde el "Abrazo de Charaña" hasta la que esbozó Antonio Aranibar sobre la posibilidad de un ente trinacional en Arica. ¿Porqué tratar de poner todos los huevos en una canasta?

Ahora Morales busca obligarnos a todos en su "campaña pro mar". No sólo ha creado absurdamente un 23 de Marzo paralelo, sino que los medios debemos mostrar "fervor patriótico", según el decreto que acaba de publicarse.

Morales, además, se propone contratar los mejores abogados del mundo (¿Para qué las universidades bolivianas vomitaran anualmente centenares de causídicos, no?). Ha adelantado el nombre del español Baltasar Garzón. Si tuviéramos cancillería, quizás le hubiera advertido que no aceptaria por incompatibilidad de cargo. Quizás le quede como opción contratar a Robert Shapiro, el hombre que sacó libre a O.J. Simpson, pero que cobra 5.000 dólares la hora.

Después de 36 años que lo escuché por primera vez, ya no me afecta tanto que me acusen. Lo comprobé hace algunas semanas cuando unos amigos me invitaron a un convite y cuando me negué a beber, uno de ellos también me dijo. "Ya no eres boliviano...".