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Domingo 11 de octubre del 2015


SE DESVANECE LA EUFORIA POR LA VICTORIA EN LA HAYA

Por Hernán Maldonado

A medida que pasan los días en Bolivia, enrumbada en campaña oficialista en busca de la 3ra reelección de Evo Morales, va desvaneciéndose la alegría por el gran triunfo en la Corte Internacional de Justicia, que se declaró competente para conocer la demanda que obligaría a Chile a sentarse en una mesa de negociaciones para resolver el diferendo marítimo.

Cuando se conoció el fallo, la euforia estremeció el país, desoyendo la recomendación del principal negociador boliviano, Eduardo Rodríguez Veltzé de que apenas se trataba de "una victoria inicial". Muchos, poco informados, creyeron que la Corte resolvió ya el asunto de fondo. Peor todavía se pensó que se obligaba a Chile a devolver el mar arrebatado en 1879.

Los que conocemos un poquito el Derecho Internacional sabemos que estos asuntos no se resuelven de la noche a la mañana y por eso me llamó la atención las veces que irresponsablemente el presidente Evo Morales anunció que estábamos cerca de recuperar nuestra cualidad marítima. Hasta él, creo, pensó que el 24 de septiembre la CIJ nos devolvió el mar y por eso lloró.

Por ese convencimiento de Morales es que en la entrevista que le hice al portavoz de la demanda marítima, Carlos D. Mesa, le pregunté: ¿Por qué el actual gobierno hace creer a la gente que Bolivia está cerca a recuperar el mar? ¿Ud. también lo cree? Nunca me respondió (Tampoco a otra pregunta que le hice sobre un asunto político interno y personal).

Lo que La Haya ha hecho, repito, es reconocer su competencia para aceptar la demanda de Bolivia. Chile había planteado una excepción, la de falta de competencia de la Corte. Lo que se falló, pues, es en relación con esta excepción y no todavía sobre la cuestión de fondo, que es la que importa.

¿Y cuál es la demanda de fondo de Bolivia?

Que se obligue a Chile a sentarse en una mesa de negociaciones para resolver el enclaustramiento marítimo de Bolivia, según múltiples promesas hechas anteriormente.

Después de casi 2 años la Corte resolvió tener competencia. Vaya uno a saber, ahora, cuándo resolverá el asunto de fondo. El fallo del lío limítrofe entre Colombia y Nicaragua demoró 13 años. El vicepresidente Alvaro García Linera afirma que solo con Evo en la presidencia Bolivia recuperará el mar, sin duda una postura altamente demagógica, muy propia de los socialistas del Siglo XXI.

Aun en el caso de que la Corte falle en favor de Bolivia en la cuestión de fondo, ¿quien le obligará a Chile a sentarse a negociar? (Colombia desconoció el fallo en su diferendo marítimo con Nicaragua y dijo que no lo cumplirá porque es "inaplicable"). Peor si prosperan esas ideas de abandonar el Pacto de Bogotá. Chile, además, ha sentado la premisa de que no le dará a Bolivia ni un centímetro de su actual territorio.

Y no hay que perder de vista que Chile, por más que quiera, jamás podrá hacer nada sin la autorización de Perú (por el Tratado Complementario de 1929) para negociar sobre territorios que fueron suyos.

Quizás debería buscarse un acuerdo tripartito entre los 3 países para declarar Arica puerto libre trinacional (como lo planteó hace algunos años el canciller Antonio Araníbar Quiroga), ya que vivimos en una época de integración y de soberanías compartidas, como lo estamos viendo en Europa donde rige la moneda única y no se pide pasaporte para pasar de un país a otro.