La OEA del Sr. Insulza




Regreso al comienzo




Gracias por
firmar el libro
de visitas




Artículo
anterior






Opiniones




Libros




CHAT ROOM
Tema Libre

Jueves 31 de enero del 2013


LA OEA DEL SR. INSULZA

Por Hernán Maldonado

José Manuel Insulza quiere volver a la política en Chile y es probable que de un momento a otro renuncie a la secretaria general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que quizás lo recordará como uno de sus más insulsos funcionarios.

Alvaro Elizalde, secretario general del Partido Socialista chileno, anunció esta semana que su organización “vería con muy buenos ojos” si Insulza decide presentarse por un cargo al Senado. “Sería un tremendo candidato”, apuntó.

Probablemente Insulza llegó a la conclusión de que ya nada tiene que hacer en la OEA. En realidad llegó pujando al cargo tras la inesperada renuncia del costarricense Miguel A. Rodríguez, acusado por corrupción en su país. Su candidatura fue tercamente objetada por Estados Unidos, Perú y Bolivia.

Tras una serie de 5 empates a 17 votos con el mexicano Luis Ernesto Derbez, finalmente Insulza fue elegido porque cambiaron sus votos Bahamas y Haití.

Al empezar trató de mostrarse ecuánime y hasta se atrevió a formular críticas al gobierno venezolano. El petrodictador Hugo Chávez reaccionó furibundo y lo llamó “pendejo”. Insulza, que ya pensaba entonces en la reelección, se hizo el sordo.

El viejo socialista chileno, acicateado por los regímenes populistas encabezados por Chávez, logró que la OEA levantara el veto que le impuso a Cuba en 1960, Pese a ello, la isla no reingresó al organismo manteniendo su teoría de que la “OEA es el ministerio de colonias de EE.UU”.

El 2009 el presidente Manuel Zelaya fue derrocado en Honduras tras decisión de la Corte Suprema y el Parlamento. Su aliado Chávez y sus petrodependientes exigieron mano dura contra los “golpistas”. Insulza produjo un ultimátum y en cuestión de días el régimen fue proscrito de la OEA.

Ya para entonces, Chávez, a través de Petrocaribe había puesto en su bolsillo a varios países con su petrochequera y la entrega de crudo a precios preferenciales. Por eso, el 2009, Insulza fue reelegido por aclamación.

Hace un año el Congreso paraguayo destituyó al presidente Fernando Lugo y, claro, la OEA de Insulza-Chávez echó el grito al cielo exigiendo la reposición de su aliado. Paraguay no fue expulsado, pero ha quedado como un paria. Ni siquiera fue invitado a la cumbre de la CELAC que acaba de celebrarse en Santiago de Chile.

En Venezuela, Chávez fue reelegido por 4ta vez el 7 de octubre. Se halla enfermo en Cuba desde el 9 de diciembre. La Constitución dicta que el 10 de enero acaba un periodo presidencial y empieza otro con la juramentación del elegido.

Dice también que si el (re) elegido no se presenta, el presidente de la Asamblea Nacional debe asumir el cargo y convocar a nuevas elecciones en el plazo de 30 días. Sin embargo, la Corte Suprema, dominada por el oficialismo, decidió que Chávez puede jurar en otra oportunidad y que mientras tanto hay “continuidad administrativa”.

Esto que a todas luces es inconstitucional ha recibido la bendición de Insulza bajo el argumento que “es una decisión tomada por los poderes del Estado”. ¿Y no ocurrió lo mismo en Honduras y Paraguay?

Buena suerte, señor Insulza… si finalmente decide dejar el cargo.