Los pobres del Socialismo del Siglo XXI
Publicado: Mar Feb 11, 2025 11:26 pm
Los pobres del Socialismo del Siglo XXI
Por Hernán Maldonado
Creo que todo comenzó en sus primeros días de presidente de Venezuela del militarote Hugo Chávez Frías. A la rugiente multitud le dijo: No comete delito quien roba para comer.
Abrió así la puerta a su “Socialismo del Siglo XXI”, que se agarró de la mano del decadente castrismo cubano y sembró la semilla del odio de clases en base a billetazo limpio. Nació el castrochavismo.
El general Guaicaipuro Lameda, gerente de la estatal PEDEVESA, alarmado por sus desbordes demagógicos lo visitó en el Palacio de Miraflores. Chávez le dijo: Usted no entiende mi general. Hay que mantener en la pobreza a los pobres, porque ellos son los que nos votan…
Varios años después de la muerte de Chávez, Héctor Rodriguez, ministro de Educación, sostenía: A los pobres hay que mantenerlos pobres, porque si se vuelven de la clase media, se convierten en (“escuálidos) nuestros opositores…
Hace apenas tres años el presidente de México, Manuel López Obrador, dijo lo mismo en una de sus “mañaneras”. Se esmeró en repartir limosnas al por mayor y pese a haber encabezado un gobierno ineficiente, corrupto y narco, su testaferro, Claudia Sheinbaum virtualmente arrasó en los comicios del 2024.
Esa también fue la política de los Kirchner en Argentina, la de la dádiva. Herederos de Juan Domingo Perón y sus “descamisados”, les importó un rábano destruir el gran país manteniendo a sus masas y sus palafreneros con dineros sin respaldo alguno.
Para las elecciones de diciembre del 2023, una mujer kirchnerista fue entrevistada por La Nación:
--Señora, ¿por qué Ud marcha?
--En apoyo a Cristina Kirchner.
--A Ud siempre la vemos en marchas. ¿Será que Ud. no trabaja?
--Si trabajara, ganaría unos 50.000 pesos, mientras gano 60.000 que me da el gobierno por mi mantención y la de mis hijos,,,
--Usted, ¿me entiende, no? (Dijo la impávida descamisada moderna).
El castrochavismo ha trastrocado los valores democráticos en el continente. Como los pobres son siempre la mayoría, son los más manipulables por los demagogos que ofrecen sacarlos de la pobreza, pero los únicos que se enriquecen son ellos.
Es público y notorio las gigantescas fortunas que han amasado los Kirchner, los hijos de Fidel, Raúl Castro, de López Obrador, de los capos masistas en Bolivia, los Ortega en Nicaragua y Rafael Correa y sus principales apandillados del Ecuador. (Ahora su testaferro Luisa González, está a punto de devolverlo al poder). En Brasil, Lula fue encarcelado por corrupto, pero las masas lo volvieron a elegir. (Gabriela, una de las hijas de Chávez, vive en el “imperio”. La Revista Forbes calcula su fortuna en 4.000 millones de dólares).
Lo que ha hecho el castrochavismo es exacerbar sentimientos en los que menos tienen. De esto tenemos en abundancia en Bolivia con los masistas de Evo Morales y Luis Arce Catacora.
En lugar de sembrar conciencia sobre la necesidad de superarse en todos los ámbitos de la vida, se demoniza a la “derecha” como la responsable de que un empresario, un emprendedor es el culpable de la pobreza. “La derecha explotadora”…
Se atiza el odio y la envidia: Los ricos, lo son, porque nos roban… es la cantaleta sembrada en mentes poco avisadas y en estómagos vacios… Lucho contra ti, porque tu tienes, y yo no tengo, es la consigna demagoga…
Los zurditos multimillonarios, “combatientes” contra la pobreza, mandan en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Colombia, Brasil, Honduras…
Triste realidad. Nuestros pueblos parece que no escarmientan. Lo estamos viendo en el Ecuador.
Por Hernán Maldonado
Creo que todo comenzó en sus primeros días de presidente de Venezuela del militarote Hugo Chávez Frías. A la rugiente multitud le dijo: No comete delito quien roba para comer.
Abrió así la puerta a su “Socialismo del Siglo XXI”, que se agarró de la mano del decadente castrismo cubano y sembró la semilla del odio de clases en base a billetazo limpio. Nació el castrochavismo.
El general Guaicaipuro Lameda, gerente de la estatal PEDEVESA, alarmado por sus desbordes demagógicos lo visitó en el Palacio de Miraflores. Chávez le dijo: Usted no entiende mi general. Hay que mantener en la pobreza a los pobres, porque ellos son los que nos votan…
Varios años después de la muerte de Chávez, Héctor Rodriguez, ministro de Educación, sostenía: A los pobres hay que mantenerlos pobres, porque si se vuelven de la clase media, se convierten en (“escuálidos) nuestros opositores…
Hace apenas tres años el presidente de México, Manuel López Obrador, dijo lo mismo en una de sus “mañaneras”. Se esmeró en repartir limosnas al por mayor y pese a haber encabezado un gobierno ineficiente, corrupto y narco, su testaferro, Claudia Sheinbaum virtualmente arrasó en los comicios del 2024.
Esa también fue la política de los Kirchner en Argentina, la de la dádiva. Herederos de Juan Domingo Perón y sus “descamisados”, les importó un rábano destruir el gran país manteniendo a sus masas y sus palafreneros con dineros sin respaldo alguno.
Para las elecciones de diciembre del 2023, una mujer kirchnerista fue entrevistada por La Nación:
--Señora, ¿por qué Ud marcha?
--En apoyo a Cristina Kirchner.
--A Ud siempre la vemos en marchas. ¿Será que Ud. no trabaja?
--Si trabajara, ganaría unos 50.000 pesos, mientras gano 60.000 que me da el gobierno por mi mantención y la de mis hijos,,,
--Usted, ¿me entiende, no? (Dijo la impávida descamisada moderna).
El castrochavismo ha trastrocado los valores democráticos en el continente. Como los pobres son siempre la mayoría, son los más manipulables por los demagogos que ofrecen sacarlos de la pobreza, pero los únicos que se enriquecen son ellos.
Es público y notorio las gigantescas fortunas que han amasado los Kirchner, los hijos de Fidel, Raúl Castro, de López Obrador, de los capos masistas en Bolivia, los Ortega en Nicaragua y Rafael Correa y sus principales apandillados del Ecuador. (Ahora su testaferro Luisa González, está a punto de devolverlo al poder). En Brasil, Lula fue encarcelado por corrupto, pero las masas lo volvieron a elegir. (Gabriela, una de las hijas de Chávez, vive en el “imperio”. La Revista Forbes calcula su fortuna en 4.000 millones de dólares).
Lo que ha hecho el castrochavismo es exacerbar sentimientos en los que menos tienen. De esto tenemos en abundancia en Bolivia con los masistas de Evo Morales y Luis Arce Catacora.
En lugar de sembrar conciencia sobre la necesidad de superarse en todos los ámbitos de la vida, se demoniza a la “derecha” como la responsable de que un empresario, un emprendedor es el culpable de la pobreza. “La derecha explotadora”…
Se atiza el odio y la envidia: Los ricos, lo son, porque nos roban… es la cantaleta sembrada en mentes poco avisadas y en estómagos vacios… Lucho contra ti, porque tu tienes, y yo no tengo, es la consigna demagoga…
Los zurditos multimillonarios, “combatientes” contra la pobreza, mandan en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Colombia, Brasil, Honduras…
Triste realidad. Nuestros pueblos parece que no escarmientan. Lo estamos viendo en el Ecuador.