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Jueves 28 de febrero 2013


VENEZUELA CONVULSIONADA

Por Hernán Maldonado



Hace 24 años el mundo vio aterrado como multitudes se abalanzaban sobre centros comerciales para asaltarlos, mientras soldados disparaban sin ton ni son. El saldo de lo que se conoció como El Caracazo, causó millones de pérdidas y hasta ahora no hay cifras exactas de muertos.

Este 27 de febrero el oficialismo “celebró” esa luctuosa fecha incorporada a su calendario como el germen de la Revolución Bolivariana. Lo que no se dijo es que muchos de los tenientes y capitanes que “masacraron al pueblo”, son hoy los generales que están en el poder.

El Caracazo fue la respuesta de los sectores populares al desabastecimiento, la devaluación de la moneda, el aumento del costo de vida, los mismos problemas que agobian estos días a los venezolanos, agravados por el creciente convencimiento de que no tienen presidente.

Hugo Chávez, el caudillo de la Revolución no ha sido visto ni oído desde hace casi 3 meses. Nunca dejó encargado a su vicepresidente Nicolás Maduro. Tampoco asistió a su juramentación, tras ser re-reelecto el 7 de octubre para el periodo 2013-2019.

El Tribunal Supremo de Justicia, en un fallo completamente ilegal, estableció la “continuidad administrativa”, pese a que la Constitución señala que un periodo de gobierno comienza y termina el 10 de enero.

Maduro, apoyado por el sector civilista, y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, líder del ala militar del chavismo virtualmente se han hecho cargo del gobierno. Aseguran que reciben instrucciones de Chávez, pero no exhiben ninguna prueba.

Peor todavía. Se contradicen continuamente. El ministro de Información, Ernesto Villegas anuncia que Chávez aún padece grave insuficiencia respìratoria y… al día siguiente, Maduro asegura que mantuvo una reunión de cinco horas con Chávez.

Guillermo Cochez, ex embajador de Panamá ante la OEA, afirmó este miércoles por el Canal NTN24 de Colombia que Chávez “fue desconectado hace 4 días” porque estaba “cerebralmente muerto” desde el 30 de diciembre. “Muestren a Chávez para desmentirme”, retó.

Decenas de estudiantes resolvieron encadenarse desde el martes ante edificio del Consejo de la Judicatura exigiendo ver a Chávez. El primer día fueron brutalmente apaleados por policías, según dramáticas fotos que recorrieron el mundo.

El régimen desató, además, una caza gigantesca tras las personas que publicaron en las redes sociales fotos de la familia presidencial. Las fotos son tan auténticas que obviamente quien las tomó debe pertenecer al círculo íntimo de Chávez.

En ellas se pone al descubierto la mentira oficialista de proclamar la pobreza como una virtud (“Ser rico es malo”, dijo una vez Chávez). Decenas de fotos muestran a las hijas disfrutando de las delicias propias de magnates que pueden darse el lujo de visitar hermosas ciudades de Europa y Asia y de comer en los restaurantes más sofisticados.

Se muestra también cómo la familia presidencial y los amigos de ésta disfrutan ilimitadamente de bienes del Estado, como aviones, barcos, helicópteros, autos de lujo. Resulta paradójico que el padre despotrique contra el “Maldito Imperio”, mientras las hijas disfrutan de Disney World o Nueva York, exhibiendo impúdicamente sus bolsas de compras en tiendas de la 5ta Avenida.

Hace 24 años, según cifra oficial muy objetada por organismos defensores de Derechos Humanos, las tropas produjeron casi 350 muertos. Este febrero del 2013, decimocuarto año de la revolución chavista, 477 venezolanos, solo en Caracas, murieron asesinados por el hampa. La convulsión sigue.