TRUMP: GUERRA CONTRA EL NARCOTRAFICO

Por Hernán Maldonado

¿Cómo lo va a hacer? Es la gran pregunta, pero lo que está claro es que con el nuevo gobierno de Donald Trump las mafias del narcotráfico, especialmente en el vecindario de Estados Unidos, tienen motivos para preocuparse.

Y no solo ellas, sino también sus gobiernos, especialmente en México, Colombia, Honduras, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia. En su primer gobierno, Trump amenazó con bombardear a los carteles mexicanos a los que culpa de inundar de drogas prohibidas a Estados Unidos, destruyendo individuos, familias, instituciones, pueblos enteros.

Ciertamente, México es emporio de los carteles de la droga, como los de Sinaloa, la de Jalisco, de Tijuana, Los Zetas, la de “los Chapitos”, etc., que solo en lo que va de noviembre se han causado medio centenar de muertos en sus luchas intestinas por el control del negocio.

La actual zurdita presidenta de México, Claudia Shinbaum, testaferra de su mentor Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tardó muy poco en felicitar por su triunfo a Trump, sin tener aún los resultados finales de la elección del 5N. (Sin embargo, hasta ahora no reconoce al venezolano Edmundo González Urrutia, como presidente electo, porque exige que se muestren las actas electorales, algo que nunca hará la dictadura de Nicolás Maduro).

AMLO disimuladamente se hizo el ciego y sordo con el narcotráfico. Al asumir hace 5 años su consigna fue: “Con los narcos, abrazos y no balazos”. Cuando Ovidio Guzmán, uno de los hijos del capo narco, Joaquín “El Chapo” Guzman (encarcelado en EE.UU) fue detenido en Sinaloa, asustadísimo AMLO ordenó su liberación luego que los narcos ocuparon la ciudad en vehículos, armados con ametralladoras.

El mismo AMLO, “casualmente se encontró” y fue a saludar en una calle a la madre del Chapo. (A propósito, AMLO jamás ha revelado quiénes financiaron sus multimillonarias campañas electorales a lo largo de 17 años hasta llegar a la presidencia).

Trump también ha prometido que expulsará a todos los inmigrantes ilegales en las primeras semanas de su gobierno. Sheinbaum, curándose en salud, le salió al paso y ha exhortado a sus connacionales a buscar ayuda en sus consulados en EE.UU. “No están solos. No los abandonaremos”, dijo. Ciertamente la mayor parte de los cientos de miles de ilegales son de procedencia mexicana.

México recibió el año pasado alrededor de 70.000 millones de dólares por concepto de las remesas que envían los mexicanos a sus familiares en su país.

En su primer gobierno Trump expulsó a miles de indocumentados y cientos de sus niños, nacidos en Estados Unidos, fueron alojados en albergues, causando un rechazo internacional de envergadura.

El Partido Demócrata fue un ácido crítico de esas medidas, olvidando que en el gobierno de Barack Obama, fueron expulsados 435.000 ilegales, en su mayoría mexicanos.

Trump nombró esta semana como su asesor en Seguridad Nacional a Michael Waltz, un ex boina verde, curtido en campos de batalla en Afganistan y el Medio Oriente. Se lo presenta como “un duro” para enfrentar a China, pero Waltz también cree que la seguridad del país está en peligro por los carteles de la droga y obvio que trabajará al respecto.

Amanecerá y veremos.

Hernán Maldonado es periodista. Ex UPI, EFE, dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.