"MENTIRA FRESCA"

Por Hernán Maldonado

La prensa venezolana, con cuya mayoría ha chocado desde el comienzo de su gobierno el presidente Hugo Chávez, parece una cantera para ponerle apodos, pero la más reciente utilizada por más de un columnista es la de "Mentira Fresca".

No se trata de un irrespeto, desde que el propio Chávez, gusta de ponerle apodos a sus adversarios políticos, como cuando llama "Filósofo del Zulia", nada menos que al gobernador de ese Estado, Manuel Rosales. Y el mismo a veces se refocila al recordar que se le llamaba "Tribilín" en sus años de cuartel.

Pero el último apodo, aparentemente de la autoria del genial columnista Laureano Márquez, retrata de cuerpo entero al teniente coronel que hace dos semanas estrenó uniforme militar tras haberse autoascendido a "Comandante en Jefe", o sea a general de cinco estrellas, listo para enfrentarse militarmente al "Imperio".

Márquez, cuyas columnas en el diario Tal Cual desternillan de risa a los opositores de Chávez todos los viernes, tiene un humor fino. No tiene nada de pugnaz. Utiliza la sátira o el doble sentido, de manera que cada palabra suya es como un dardo al corazón mismo de Chávez.

Con el apodo de "Mentira Fresca", el columnista no hace sino poner de relieve lo que por fin parecen estar entendiendo muchos venezolanos. El hirviente verbo el "sargentón del micrófono" ya no despierta pasiones porque se ha vuelto repetitivo y, lo que es peor, mentiroso.

Para Chávez, "es una conjura de la CIA", el asunto del maletín de los 800.000 dólares descubiertos en Buenos Aires el 5 de agosto del 2007, supuestamente para beneficio de la entonces candidata presidencial Cristina Kirchner y que se ventila en un tribunal de Miami.

"Mentira Fresca" alebresta a sus huestes ante la "inminencia" de un ataque del "imperio" contra Venezuela. Inventa un magnicidio que tiene por acusados a un trio de militares retirados, pero que le sirve para acorralar a destacados editores de diarios y televisoras.

Según el flamante general, Venezuela es una tacita de leche y que la inseguridad, que cobra una media de 60 muertos semanales por atracos y asaltos, la crisis en el sistema de salud, educacional y la infraestructura caminera son exageraciones de los opositores "pitiyanquis vendepatrias".

Juró que Venezuela saldrá indemne de la "crisis financiera del imperialismo" y para muestra señala que la Bolsa de Caracas sube mientras baja en otros países. Lo que no dice "Mentira Fresca" es que la Electricidad de Caracas, la Cementera, Teléfonos, la industria del hierro y aluminio, que eran los que más cotizaban, ya son del Estado.

Tampoco dice que, desde que los nacionalizó, esos sectores están trabajando a pérdida. Como no ocurría en años, ahora los apagones son comunes en las grandes ciudades. Tan comunes que el candidato chavista a la gobernación del Estado Guárico, William Lara, ofrece regalar refrigeradores a quienes sufran perjuicios por los constantes cortes eléctricos.

La mentira de tal ofrecimiento demagógico es tal que el propio Chávez en su más reciente mensaje dispuso que se recorden urgentemente los gastos. Pidió a sus burócratas olvidarse de celulares carísimos, de automóviles de lujo, de viajes al exterior innecesarios, etc y de que se bajen los obscenos sueldos sus alabarderos. ¿Y no era que la crisis económica mundial no iba a afectar a la Venezuela saudita?