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Miércoles 19 de mayo de 1999


LA FBF NOS PREPARA PARA LA CATASTROFE

Por Hernán Maldonado


Miami – La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) aparentemente avizora su fracaso como conductora de nuestro balompié internacional y uno de sus dirigentes ha empezado a prepararnos psicológicamente para lo peor.

El presidente de la Comisión de Selecciones de la FBF, Carlos Chávez, acaba de descubrir que Bolivia no cuenta con "tradición futbolera", razón suficiente – a su juicio – como para que no sea nada extraño que no clasifiquemos para la Copa Mundial del 2002.

El señor Chávez seguramente ha vivido en Marte y no se ha enterado que hay clubs, como Oruro Royal, con un centenar de años de vida y que a este singular aniversario se acercan clubs como Bolívar y The Strongest y que otra docena de clubs profesionales están ya en la tercera edad.

Obviamente tampoco sabe que internacionalmente Bolivia siempre ha competido en torneos a nivel de clubs y selecciones y que casi nunca se ha perdido una Copa América, de la cual una vez fue su campeón y otra su subcampeón. Chávez ignora que estuvimos en el primer mundial de fútbol. Pasa por alto que hemos estado en tres mundiales, algo de lo que no podrían enorgullecerse un centenar de países.

¿Es todo esto no tener tradición futbolera?

Lo que pasa es que los dirigentes están comenzando a curarse en salud con vistas a la Copa América y las eliminatorias mundialistas. Le pagan 1,000 dólares diarios a Héctor "Bambino" Veira desde noviembre pasado y desde entonces hemos cosechado una sola victoria, tres magros empates y tres derrotas y la Copa está a sólo 5 semanas de su inaguración.

Las cuentas establecen que de los 171 días desde que Veira se hizo cargo de nuestra selección, sólo ha tenido 68 días de trabajo efectivo, pero el hombre cobra trabaje o no trabaje. Inclusive cuando cada tres o cuatro semanas se va a la Argentina por razones familiares.

Nuestros dirigentes lo contrataron creyéndole el cuento de que ganaremos la Copa América. Hasta le ofrecieron de premio un millón de dólares si esto ocurre.

Ahora que ven que con Veira no iremos a ninguna parte, empiezan a buscar excusas tempranas.

Chávez declaró: Uruguay "con tantos jugadores de primer nivel que tiene en el extranjero y con una tradición futbolística tan rica no puede ir a un mundial desde hace varios años, por lo que para Bolivia no es una obligación asistir, ya que ni siquiera cuenta con una tradición futbolera".

Si Chávez tuviera una pizca de honestidad haría bien en renunciar, porque obviamente no puede ser partícipe de un proyecto en el que no cree.

Los bolivianos queremos ir otra vez, por derecho propio, a una Copa Mundial y Chávez no puede matar nuestras esperanzas.

En el fútbol no se trata ya de sólo competir, como proclamaba el Baron Pierre de Coubertin, sino hay que ganar y para ello nuestros dirigentes deben dejar de hacer estupideces o formular declaraciones irresponsables.