Alberto Zuazo Nathes, periodista, y Victor Hugo Tejerina Velásquez, jurisconsulto, me hicieron llegar estos días a mi atalaya de Miami, los libros que han producido y que como semilla al viento los lanzan para que caiga en suelos fértiles, los de las mentes y corazones de jóvenes deseosos de conocer la verdad y de cultivar sus conocimientos.
“Delirios por el poder” titula la obra de Zuazo Nathes que engloba en sus 332 páginas algunos de los artículos que escribió en sus columnas de opinión en los diarios La Razón y El Diario, principalmente, entre el 2010 y 2013. Un lapso corto, pero que abarca implícitamente el acontecer del país de un tiempo mucho más largo.
Y es que muchos de los temas que abarca Alberto tienen antecedentes en la historia de Bolivia que se remonta al menos a los últimos 65 años, lapso en el que se ha sido testigo en primera línea de todo lo ocurrido y que ha escrito con la laboriosidad de fino artesano.
Sin embargo, la historia reciente es en la que pone mayor énfasis como si pensara en las generaciones que mañana juzgarán al actual “proceso de cambio” que --según demuestra hábil pero respetuosamente-- no es tal, sino una farsa en la que campea la mentira, la corrupción y la demagogia.
Este viejo combatiente de las dictaduras de derecha, denuncia sin ambages los abusos contra los derechos humanos de los actuales mandantes y da testimonio fehaciente de su compromiso con la democracia, como cuando demuestra lo que verdaderamente ocurrió en la masacre de Pando orquestada por el oficialismo.
Otro artículo en el que sienta en el banquillo de los acusados al régimen de Evo Morales es el referido a ocurrido en el Hotel Las Américas (Declaraciones impactantes de “El Viejo”) aquél 15 de abril de 2009 cuando fueron asesinados 3 extranjeros para que el gobierno se ensañara contra decenas de líderes políticos y cívicos de Santa Cruz. El juicio está estancado.
Estos días el gobierno ofrece gas hasta en Europa, cuando aún es incapaz de atender los requerimientos internos. Zuazo Nathes, cifra en mano y con el informe presidencial del 2012, demuestra que Bolivia no está produciendo los volúmenes que prometió. De paso, revela que el crecimiento económico del que se ufana el gobierno es solo gracias a los elevados precios de las exportaciones tradicionales, gas y minerales.
Por otra parte el viejo colega de mis tiempos en la Facultad de Derecho de la UMSA, Tejerina Velásquez, me asombra con su abrumadora capacidad de trabajo. Este “Doctor en Derecho” de la Universidad Católica de Sao Paulo y catedrático insigne en la Universidad de Piracicaba, me ha hecho llegar sus últimos cinco libros, bellamente empastados.
Me pide recuerde “el excelente estudiante de Derecho que fuiste” para producir conjuntamente un libro de Derecho Civil Comparado, tomando en cuenta las legislaciones de varios países latinoamericanos, lo que supone que sigue siendo una “máquina” dedicada al estudio. Me duele que Bolivia haya perdido a un gran profesional.
Víctor Hugo salió de Bolivia en 1980 cruelmente perseguido por la dictadura de Luis García Mesa y nunca más volvió. Piracicaba le abrió las puertas y allí ancló sembrando Derecho sin arredrarse ante ninguna dificultad. Como le apasiona el Derecho Civil Comparado, hasta aprendió alemán e italiano para ir a las fuentes mismas de ese saber.
Este entrañable tupiceño –como es presentado en uno de sus libros—es autor de Propiedad Inmobiliria y Mobiliaria, sistemas de transmisión; Comentarios al Derecho Civil Brasileño (Derecho de las bienes); Propiedad Intelectual (Sectores emergentes de desenvolvimiento); Teoría Registral, Sistemas de transmisión de propiedad inmobiliaria; Derechos Humanos y propiedad intelectual y Fenomenología de los Derechos Humanos.
¡Muchas gracias, Alberto y Víctor Hugo!
comments powered by Disqus