Ripley's believe it or not Venezuela




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Viernes 3 de septiembre del 2010


LA VENEZUELA DE RIPLEY

Por Hernán Maldonado

Estos días ocurren cosas tan increibles en Venezuela como para abrir un capítulo especial en esa famosa franquicia mundial fundada a principios del siglo pasado por Robert LeRoy Ripley.

"Aunque Ud. no lo crea", el dictador venezolano por cadena nacional de radio y TV niega darle recursos a un hospital que se construye en una alcaldía caraqueña por el "delito" de estar gobernada por un opositor, al que de antemano le acusa de que se robará la mitad de los 67 millones asignados.

Hugo Chávez, que parte y reparte el erario nacional como si se tratara de dinero de su bolsillo, ni siquiera sabía que ese hospital se construia desde hace nueve años bajo la autoridad de uno de sus genuflexos. Peor todavía. El nosocomio pasó a manos del Ministerio de Salud hace dos años, cuando Chávez se la quitó al actual alcalde opositor Carlos Ocaríz, furioso porque la popular barriada lo eligió dándole la espalda a su favorito, Jesse Chacón Escamillo.

48 horas después, cuando Venezuela entera no salía de su estupor ante ese monumento a la mezquindad, sin que se le mueva un músculo y en otra cadena, Chávez firmó el cheque correspondiente, sosteniendo que había salido de una "pequeña duda".

El jueves, en una nueva cadena, Chávez admitió tácitamente que el Poder Electoral está bajo su dominio cuando se quejó de que "el único rector opositor" le había llamado la atención por dedicarse a apoyar públicamente y con todos los recursos del Estado a los candidatos oficialistas.

El rector Vicente Diaz lo único que hizo es ofrecer vídeos en los que se ve que Chavez viola las leyes electorales de cara a las elecciones legislativas del 26 de septiembre. Y "aunque Ud. no lo crea", la presidenta del organismo, Tibisay Lucena, salió enseguida a criticar a su colega, mientras por todos los canales oficiales Chavez abusivamente encabezaba otro mitín político de su partido en Maracaibo.

El gobierno dejó morir al productor agropecuario Franklin Brito tras una huelga de hambre de meses. Brito reclamaba su derecho a la propiedad luego de que su pequeño fundo fue intervenido por el régimen. Totalizó unas 8 huelgas desde el 2003. En una ocasión se cosió los labios, en otra se amputo el meñique.

En diciembre pasado fue virtualmente secuestrado de las puertas de la sede de la OEA en Caracas e internado en el Hospital Militar, luego que la fiscal general, Luisa Ortega Diaz, usurpando funciones de un psiquiátra, determinó que estaba loco.

El esquelético Brito murió el lunes en la noche no sin antes haber acusado a Chavez de su eventual fallecimiento. Ahora la inefable fiscal chavista anuncia que enjuiciará a los familiares del infortunado "por supuesta inducción al suicidio". ¿No fue ella quien lo hospitalizó para preservarle la vida? ¡Para Ripley, pues!