La mentira como política de Estado




Regreso al comienzo




Gracias por
firmar el libro
de visitas




Artículo
anterior






Opiniones




Libros




CHAT ROOM
Tema Libre

Miércoles 8 de noviembre 2011


LA MENTIRA COMO POLITICA DE ESTADO

Por Hernán Maldonado

Generalmente se atribuye al ministro de Propaganda nazi, Joseph Goebbels, haber dicho que una mentira repetida mil veces se convierte en realidad. Lo practicaba con entusiasmo. Y en su tiempo no había TV.

Imagínense ahora cómo funciona la mentira como política de Estado, especialmente en regímenes populistas convertidos en propietarios de centenares de radios, diarios y televisoras.

El presidente Evo Morales en un acto castrense anuncia que Bolivia en cualquier momento recuperará su salida al mar. Nadie le pregunta en qué basa esa afirmación a todas luces irresponsable. La propaganda oficial lo muestra como el abanderado de la reivindicación

En Venezuela el petrodictador afirma que está curado del cáncer. Oficialmente nadie sabe de qué cáncer se trata. No hay informe médico alguno. Un galeno de su entorno familiar que osó especular se autoexilió, temeroso

Los sobrevivientes del cáncer sabemos la gravedad de la enfermedad y más cuando se aplica quimioterapia. Si a Chávez lo han curado en cuatro meses, sus médicos lo menos que merecen es el Nobel de Medicina.

Según la profusa propaganda oficial Venezuela no sólo está ante el milagro de la curación, sino que no hay nada de qué preocuparse. La guinda de la torta la puso este martes la encuestadora GIS XXI al establecer que más del 80% de los venezolanos viven felices.

Hace una semana Chávez encabezó la celebración de la "gloriosa participación" de los atletas venezolanos en los Juegos Panamericanos de Guadalajara. Lo mostró como un gran logro del gobierno revolucionario y de sus asesores cubanos.

¿Verdad? No. Una mentira colosal. En el medallero general Venezuela bajó del 7mo. al 8vo puesto con 72 medallas en total (12 de oro, lo mismo que el 2007 y cuatro menos que en los Juegos del 2003). Colombia que antes estaba por debajo le superó con 24 oros.

La clasificación es en función de las medallas doradas y no según el total. Aún así la "gloriosa participación" logró sólo dos medallas más que hace 4 años (70).

Los Juegos, desde su 1ra edición, han sido dominadas por Estados Unidos, que sólo cedió el primer lugar en 1950 (Argentina) y cuando se disputaron en Cuba (1991).

Los cubanos, desde los Juegos de Cali (1971) son escoltas perennes de los norteamericanos, y por sus logros sus técnicos son requeridos en varios países, aunque no siempre se ven progresos, como ahora se prueba en Bolivia, Nicaragua y Venezuela.

Tras la vorágine de propaganda oficialista, los números desmintieron al oficialismo y ha tenido que salir el ministro de Deportes, Héctor Rodríguez a disimular lo que a todas luces fue un tremendo fracaso.

Rodríguez denunció injustos arbitrajes y sugirió que Venezuela "tiene que meterse en los organismos mundiales del deporte, pues al no estar allí nos tratan muy mal en las puntuaciones y no nos miden igual que a los países que si están en esas directivas".

Lo que quedó claro es que pese a la colosal propaganda cada vez es más difícil que los venezolanos se coman las ruedas de molino oficialistas.