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Miércoles 24 de febrero de 1999


LOS BOLIVIANOS DEBEMOS
OLVIDARNOS DE LA ALTURA

Por Hernán Maldonado


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Miami – Al técnico Héctor "Bambino" Veira le ordenaron callarse la boca y otro tanto habría que hacer con un puñado de dirigentes del fútbol boliviano empeñados en hablar tonterías sobre el manoseado tema de la altura de La Paz.

Primero que nada hay que decir que la altura no es un cuento. Lo que si es un cuento es que se le culpe de las derrotas a ella, como ocurre invariablemente con equipos de Argentina, Brasil, Uruguay, Perú y Chile, principalmente.

Si jugar en la altura fuera una "trascendental ventaja" como alegre e irresponsablemente declaró Veira, Bolivia se habría clasificado para el Mundial Francia 98 o hubiera ganado la Copa América del 97 ante Brasil.

Cuando le preguntaron si prefería jugar en La Paz o en Santa Cruz, el entrenador argentino, que gracias a las estupideces de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) se gana 1.000 dólares diarios, dejó entrever que prefería jugar en el llano.

Argumentó que así no tendrían problemas de adaptación los jugadores bolivianos que actúan en el exterior y a los que injustamente la FIFA sólo les da cinco días para incorporarse al seleccionado y no 10, como ocurre con jugadores de otros países a los que debemos enfrentar.

A Veira le calló la boca el presidente de la FBF, Sergio Asbún, quien dijo que las eliminatorias para el Mundial del 2002 "se jugarán en la Paz y punto".

Pero como la división de opiniones quedó sembrada, entonces surgieron dirigentes para manosear otra vez el tema de la altura. De esta manera, aprovechándose de las declaraciones de Veira, el presidente de la Liga Profesional, Guido Añez, sugirió que más ventajoso sería jugar en Oruro y de hecho pidió que el partido contra Chile sea en esa ciudad.

Quizás aparezca ahora otro trasnochado que nos recuerde que Potosi está a mayor altura que Oruro y La Paz y que debía jugarse allí otro partido, para aprovechar la "trascendental ventaja".

Que quede claro que lo que defiendo aquí es el principio de autoridad. En este tema la FBF tiene la palabra y ya la ha expresado. Los demás es ociosa discusión.

Yo soy de la opinión que deben diversificarse los escenarios. Es una manera de unir al país. Dado que las próximas eliminatorias también se disputarán por el sistema de todos contra todos, opino que debe jugarse en Santa Cruz, Cochabamba, Oruro y La Paz, por lo menos, por ser las mayores plazas futbolísticas del país.

Por lo demás eso es lo que están haciendo desde hace años Colombia, Venezuela, Ecuador y el mismo Brasil.

En cuanto al "Bambino", haría bien en dedicarse sólo a entrenar al equipo y presentarlo en la mejor forma posible de cara a la Copa América a jugarse a mediados de este año en Paraguay.

Ya opiné que la FBF cometió un error al contratarlo por una suma que ni siquiera gana el presidente Hugo Bánzer. Para los resultados que va a obtener, estoy convencido que un técnico nacional lo habría hecho igual y quizás mejor.

Cuando se hizo cargo del equipo anunció con bombos y platillos que alistaría a nuevos valores porque ya llegó la hora de reemplazar a los Platini Sánchez, Diablo Etcheverry, etc. Sin embargo en visperas de la gira a Guatemala y Estados Unidos ha convocado a los veteranos, incluyendo a Vladimir Soria, un hombre de 38 años, que brilla a nivel local, pero que poco puede ya contribuir en un fútbol de alta competencia.

De paso varios clubs, entre ellos Blooming y Wilsterman, anunciaron que no le cederán sus jugadores porque deben actuar en la Copa Libertadores de América.

Claro, cuando vengan las derrotas, la disculpa tendrá nombres y apellidos. Por eso pagaremos al técnico 365,000 dólares.

¿Y el aficionado qué?

A seguir pagando entradas caras, derechos de televisión, etc, porque de sus bolsillos sale el obsceno sueldo a Veira, los generosos viáticos de los dirigentes y los enormes sueldos de los jugadores.